Hace poco, recibimos un correo de una de nuestras clientas de Paseo de la Habana, Laura, que fue a otro salón porque no tenían cita en su salón favorito y quería contarnos algo que le sucedió allí.
¡Nos encantan las historias, y queremos compartirla con vosotros!
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Quiero compartirles una experiencia tan increíble como sorprendente que viví recientemente en el salón de extensiones Play Extension. Esta historia es una verdadera montaña rusa emocional que no puedo dejar de compartirla con vosotros.
Era un día cualquiera en el salón, no tenían cita disponible en mi salón favorito, así que fui a otro en el que me conocen muy bien, el salón de La Gavia. Estaba cómodamente sentada en el tocador, disfrutando de mi rutina de belleza cuando, de repente, entró una clienta con el cabello en un estado que podría describirse como desastroso.
Sus extensiones de pelo estaban enredadas de una manera que solo se ve en las peores pesadillas, y su cabello, que alguna vez estuvo sano, parecía haber perdido toda su vitalidad y brillo. Lo más impactante fue verla llorando desconsoladamente mientras se dirigía hacia la estilista.
Como cualquier buena cotilla que se precie, no pude evitar observar la situación con curiosidad e interés. La pobre mujer estaba claramente angustiada, y mi corazón se encogió al verla así. Me preguntaba qué habría sucedido para que su cabello llegara a ese estado.
Empezó a contarle a la estilista los detalles de su desastre capilar…
Resulta que las extensiones que llevaba eran de mala calidad, y habían dejado su cabello completamente destrozado y deshidratado. Se había dejado asesorar en una peluquería cercana a su casa, que no trabajaba normalmente con extensiones de pelo y era la primera vez que se las ponía.
La historia detrás de esas extensiones parecía sacada de una película de terror capilar, y no podía dejar de escuchar con incredulidad.
Afortunadamente, la estilista de Play Extension, que tiene mucha experiencia y formación en extensiones de todos los sistemas, decidió hacerle un hueco en para poder ayudarla a resolver este desafío capilar mientras me atendía a mi, que gustosa me ofrecí ya que vi a la mujer pasarlo muy mal.
Mientras la estilista analizaba el caso y veía como proceder para solucionar el desastre capilar, la clienta compartió conmigo su historia, y me contó que unida a la falta de experiencia en extensiones del salón de peluquería donde acudió, no le dieron ni una sola pauta ni consejo de mantenimiento de sus nuevas extensiones…
El resultado fue un desastre total, y su cabello pagó el precio. Al acudir a un salón de peluquería, tienes que estar completamente segura de que van a saber lo que quieres para tu cabello, ya sea un color especial, mechas balayage, alisados, tratamientos o extensiones.
En este caso, le recomendaron unas extensiones de ramal, algo que no era compatible con su tipo de cabello, ya que éste era demasiado fino y corto, y las extensiones partieron su cabello además de hacerle rastas en la raíz. No le dieron ningún tipo de consejo, cómo lavarse, qué champú usar, como se debía cepillar el cabello, etc.
¡Finalmente, llegó el momento de la transformación!
La estilista, con manos expertas y una mirada de determinación, comenzó a trabajar en el cabello de la clienta. Era evidente que sabía exactamente qué hacer para revertir el daño causado por las extensiones de pesadilla. Las extensiones antiguas fueron retiradas con cuidado, y para mi sorpresa, el cabello estaba tan enrrastado que no parecía tener solución.
Con mucha paciencia y cuidado, la estilista fue desenredando el cabello poco a poco para poder después aplicar un tratamiento capilar para recuperar la falta de deshidratación y suavidad del cabello. Aunque tenía el pelo muy fino y partido, después de este tratamiento el cabello parecía otro!
Después, la estilista le puso extensiones adhesivas. ¡Qué maravilla! Esa melena parecía sacada de una revista, y no tenía comparación con el aspecto que tenía ese mismo cabello cuando entró en el salón.
Mientras observaba este proceso con atención, la clienta no dejaba de expresar su agradecimiento a la estilista por salvar su cabello y, en cierta medida, su autoestima. Las nuevas extensiones, a diferencia de las anteriores, lucían increíbles y completamente naturales. La transformación era asombrosa, y la clienta salió del salón con una sonrisa radiante y una confianza renovada.
Esta experiencia me dejó reflexionando sobre la importancia de elegir un salón de belleza de confianza y calidad. No todas las extensiones de pelo son iguales, y Play Extension demostró ser el lugar donde se encuentran para ofrecer soluciones capilares reales. La historia de esta clienta, aunque empezó como un drama capilar, terminó siendo un testimonio viviente de cómo la elección del salón adecuado puede marcar la diferencia entre un desastre y una transformación espectacular.
Después de este episodio, no puedo dejar de recomendar Play Extension a todos aquellos que estén considerando cambiar su look con extensiones de pelo. La atención, la calidad del servicio y el nivel de profesionalismo que presencié son incomparables.
Esta experiencia también me hizo darme cuenta de la importancia de investigar y seleccionar cuidadosamente el lugar donde confiamos nuestro cabello. A veces, las ofertas tentadoras pueden llevarnos por el camino equivocado, y es crucial priorizar la calidad sobre el precio.
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En resumen, la historia de esta clienta es un recordatorio de que el cuidado capilar no debe tomarse a la ligera, elegir el salón adecuado puede marcar la diferencia entre una pesadilla capilar y una experiencia transformadora.
Así que, la próxima vez que estés pensando en cambiar tu look con extensiones de pelo, asegúrate de confiar en expertos como Play Extension.
¡Tu cabello te lo agradecerá!
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